Con la llegada del verano llegan las altas temperaturas, las sucesivas olas de calor procedentes del continente africano que copan los informativos año tras año y las temidas hipertermias, más familiarmente conocidas como golpes de calor, que en numerosas ocasiones pueden acarrear consecuencias nefastas para nuestra salud e incluso la muerte, especialmente en el caso de ancianos o de personas que sufren algún tipo de cardiopatía.
Aunque todas las personas estamos expuestas a los peligros de esta patología y puede afectarnos en mayor o menor medida, lo cierto es que los seres humanos contamos con una serie de defensas naturales como la sudoración que permite que nuestro cuerpo transpire y regule el exceso de calor haciendo frente a los cambios bruscos de temperatura. Sin embargo, a diferencia de las personas, nuestras mascotas, en especial los perros, no cuentan con un mecanismo corporal tan sofisticado ni tan eficaz contra el calor, por lo que, al ser más sensibles, se convierten en candidatos potenciales de sufrir hipertermia e incluso de morir.
¿La razón? Ellos no sudan, así que no pueden eliminar el calor de su piel de la misma manera que lo hacemos nosotros. De hecho, nuestro fiel amigo sólo transpira o se puede refrescar y, con mucho esfuerzo, a través de las almohadillas de sus patas, con su lengua, mediante la respiración jadeante y por la barriga cuando se tumban en superficies frescas para, precisamente, liberar calor por conducción. Por tanto, ¿cómo puedes proteger a tu perro frente a los temibles golpes de calor?, ¿sabrías identificar los síntomas y reaccionar correctamente en caso de estar ante un cuadro grave de hipertermia? Si tienes dudas, no te preocupes, el Hospital Veterinario Nacho Menes dará respuesta a todas estas cuestiones.
¿Qué es un golpe de calor y a qué razas afecta más?
El golpe de calor o hipertermia se produce cuando a nuestro perro le sube la temperatura corporal de manera brusca y repentina, llegando incluso a superar los 42 grados y el organismo se ve incapaz de regularla, provocándole una disfunción orgánica grave y, en el peor de los casos, la muerte de nuestra mascota, si no se han tomado medidas previas o se ha acudido rápidamente al veterinario de urgencias.
Aunque todos los perros pueden verse afectados en un momento dado por el calor excesivo, lo cierto es que existen algunas razas más sensibles que otras o canes con características especiales que aguantan peor las altas temperaturas y que, por tanto, son más proclives a sufrir de una hipertermia. Estos son algunos de los casos más destacados:
- Perros ancianos y jóvenes.
- Canes con obesidad.
- Razas braquicéfalas o de cara chata. Nos referimos a los Bulldog inglés y Bulldog francés, Carlino, Boxer, Pequinés, que debido a su anatomía facial tienen más dificultades respiratorias y más problemas a la hora de enfriar su temperatura corporal.
- Perros de pelo oscuro y corto. El pelaje de colores oscuros, al atraery absorber más intensamente el calor, tienen más riesgo de sufrir hipertermias que los de pelo largo y claro.
- Si sufren de algún tipo de cardiopatía grave.
¿Cuáles son los síntomas de una hipertermia?
Cuando llega el bochorno y el calor insoportable, tan característico de estas fechas veraniegas, es muy probable que hagan mella en nuestra mascota y que esta se pueda ver gravemente afectada por las mismas. Pero ¿cómo sabemos cuándo nuestro perro está pasando por un golpe de calor severo?, ¿cómo identificar los primeros síntomas para actuar con rapidez? A continuación, te ayudamos a reconocer las señales más comunes que puedes observar:
- Mareos
- Jadeos y respiración acelerada.
- Salivación excesiva.
- Debilidad y apatía.
- Pérdida de apetito.
- Falta de equilibrio y coordinación.
- Vómitos y diarrea.
- Convulsiones e incluso pérdida de conciencia.
Consejos básicos para prevenir la hipertermia y primeros auxilios
Lo primero que recomiendan los médicos veterinarios cuando estamos ante una situación de hipertermia es llevar a nuestra mascota a un lugar fresco y con sombra, tumbarle sobre el suelo para refrescarle con agua o colocarle toallitas húmedas sobre su cabeza y cuello para conseguir rebajarle su temperatura corporal. En caso de no lograrlo, entonces debemos acudir con urgencia a la clínica veterinaria más próxima.
Pero además de cumplir con estos pasos fundamentales es necesario llevar a cabo también otras acciones complementarias que pueden resultar vitales a la hora de salvar a nuestro amigo peludo de una muerte asfixiante a causa del calor. ¡Apunta!
- Provisiónale de agua fresca y limpia en todo momento.
- Llévalo a un lugar de la casa bien ventilado y a la sombra. Abrir las ventanas con las persianas bajadas para que corra el aire y sin que entre el sol. De esta manera podrá tumbarse cómodamente y sentirse fresco todo el día. También se puede colocar toallas húmedas sobre el suelo para que descanse y sienta alivio sobre ellas.
- No le saques a pasear durante las horas en que el sol más aprieta. Es recomendable hacerlo por la mañana temprano, al atardecer o por la noche, cuando el asfalto aún no está recalentado por el sol. De esta manera evitamos que se queme las almohadillas de las patas, una de sus partes esenciales para transpirar. Antes de salir, conviene que tu perro beba mucha agua para que esté bien hidratado. Pero si no nos fuera posible salir a las horas recomendadas, entonces deberíamos acercarlo a zonas con mar, ríos, lagos, bosques sombríos o a parques y jardines con aspersores y fuentes, donde nuestro perro se pueda dar un chapuzón mientras juega y se divierte sin achicharrarse.
- Nunca dejes a tu perro dentro de un coche o encerrado en espacios reducidos. La temperatura del interior del vehículo puede aumentar 20º sobre la del exterior, por lo que dejar a tu perro en el coche con las ventanas cerradas produce un efecto horno extremadamente peligroso, que puede ocasionarle graves daños de salud e incluso la muerte en unos pocos minutos.
- Que no corra ni haga actividades físicas fuertes. Evita que se fatigue demasiado en horas de máxima solana.
- Dale de comer a la fresca o en los momentos menos calurosos del día. La principal razón es que la digestión hace que la temperatura corporal de nuestro perro se eleve y por tanto, que el calor acabe agobiando a nuestra mascota. Para evitar cualquier posible problema, es recomendable humedecer su comida y darle menos cantidad.
Y si tiene un golpe de calor ¿qué hago?
Si ya estuviera sufriendo un golpe de calor, debemos:
- Enfriar al perro hasta que su temperatura baje a los 39ºC. Lo mejor en estos casos es refrescarle patas, ingles y axilas o humedecer toallas y colocarlas encima del perro. También es importante humedecerle la boca sin forzarle a beber.
- Enciende el ventilador, el aire acondicionado o abanícale. De esta manera aseguras que se mantenga siempre fresco.
- Masajea la parte inferior de sus extremidades para favorecer su circulación.
- Evita los bozales. Impiden que tu perro jadee y, por tanto, utilice su principal mecanismo de defensa ante el calor extremo.
- Llévalo de inmediato a un servicio de urgencias veterinarias. En caso de que nada de todo esto funcione o incluso si se estabiliza y mejora debemos llevarle a su veterinario para garantizar que no haya sufrido daños graves.
Ahora que ya sabes qué hay que hacer cuando tu perro sufra hipertermia, recuerda que la prevención es siempre la mejor opción para ayudar a tu mascota frente al calor. Así que no olvides mantenerlo siempre bien hidratado, en un lugar fresco y sin someterlo a fuertes actividades en los días y horas más calurosas. Si crees que tu mascota puede estar pasando por un golpe de calor, acércate al Hospital Veterinario Nacho Menes cuanto antes, contamos con un servicio de urgencias 24 horas.