¿Por qué es tan importante un diagnóstico precoz en enfermedades neurológicas de gatos y perros?

El sistema nervioso es el centro de operaciones clave del organismo de todo ser vivo, pues es el encargado de regular el buen funcionamiento del cuerpo. Sin duda una tarea compleja. De ahí que, diagnosticar y tratar enfermedades neurológicas en animales domésticos, más concretamente, en perros y gatos, sea uno de los mayores desafíos de la práctica veterinaria.

Si, además, tenemos en cuenta, que los trastornos neurológicos son más frecuentes de lo que pensamos y que algunos de sus síntomas se pueden llegar a confundir con los de otras enfermedades, se torna urgente acudir al hospital veterinario cuanto antes, para determinar el origen de los mismos y con el tratamiento adecuado, evitar que nuestras mascotas puedan desarrollar lesiones más graves e irreversibles.

¿Cuáles son las enfermedades neurológicas más frecuentes en perros y gatos?

El sistema nervioso del perro y gato, al igual que el del ser humano, puede verse afectado por muchos tipos de patologías, entre ellas, la epilepsia, las hernias discales, los problemas medulares, los cuadros de meningitis, tumores e incluso demencia, además de otros trastornos. Pero ¿por qué se producen? A continuación, te explicamos las razones de estas enfermedades neurológicas tan comunes en estos animales.

  • Patologías medulares. Muchos de las afecciones del sistema nervioso se originan en la médula espinal, provocando compresiones medulares que generan problemas de movimiento, temblores en los músculos de las extremidades y frecuentemente dolor. Este tipo de patologías, aunque pueden afectar a mascotas de cualquier edad, se dan con más frecuencia en perros y gatos adultos, y en ocasiones se suma a otras patologías articulares previas, tales como la artrosis, agravando el cuadro. Otra de las causas puede ser la presencia de otras enfermedades como la diabetes o el hipotiroidismo, que pueden afectar al sistema nervioso y a los nervios periféricos en particular. Entre las patologías medulares más frecuentes se encontrarían, por ejemplo, la enfermedad del disco intervertebral, las neoplasias espinales o la mielopatía degenerativa canina.
  • Es una enfermedad intracraneal que afecta a un 2% de perros y gatos aproximadamente. Por lo que se trata de una de las patologías neurológicas más comunes en estos animales. Existen diversos tipos de epilepsia: la estructural, la reactiva y la idiopática o genética y suelen venir acompañadas por convulsiones, uno de los principales síntomas de esta enfermedad, espasmos faciales, temblores, contracciones musculares en zonas determinadas, vómitos o cambios de comportamiento. Al ser un problema de carácter crónico, será necesario establecer un tratamiento adecuado para que nuestro perro o gato disfrute de la mejor calidad de vida posible.
  • Síndrome vestibular. El sistema vestibular periférico, ubicado en el oído interno, es el encargado de informar al cerebro sobre la posición y movimiento de la cabeza, para así facilitar la coordinación de los músculos, de los ojos y para mantener el equilibrio de toda la zona. El síndrome o cuadro vestibular puede aparecer a causa de una otitis grave, por una alteración de los nervios que transmiten la información cerebral o de forma súbita sin motivo aparente, en cuyo caso se denomina síndrome vestibular idiopático. Las señales que suelen manifestar estas enfermedades es el ladeo de cabeza, la falta de equilibrio (ataxia) y un temblor ocular atípico, denominado nistagmo.
  • Meningitis, meningoencefalitis y meningomielitis. Se producen cuando el sistema de membranas que recubre el sistema nervioso central o meninges se inflama y se extiende, afectando al cerebro, a la médula espinal o a ambos. Las bacterias, el virus de la rabia o el moquillo, los hongos, los protozoos, o el origen idiopático asociado a determinadas razas como, por ejemplo, los carlinos, yorkshire o bichones malteses son algunas de las causas que originarían estos 3 cuadros de meningitis.
  • Otros problemas neurológicos. La encefalitis en perros mayores, la presencia de tumores en el sistema nervioso central, la disfunción cognitiva o demencia senil, entre otros.

Señales que indican si nuestro perro o gato padece una enfermedad neurológica

 Para saber si nuestra mascota está sufriendo algún tipo de enfermedad neurológica es importante que prestemos atención al comportamiento de nuestro peludo e identificar los siguientes síntomas. Estos son algunos de los más frecuentes:

  • Parálisis parcial o total de las extremidades. Puede aparecer una dificultad o incapacidad de movimiento en extremidades (paresia o plejia), cogeras intermitentes y frecuentemente dolor, afectando a una o varias extremidades.
  • Convulsiones y temblores. Suele tratarse de alteraciones motoras parciales o generalizadas en la cabeza, extremidades o en todo el cuerpo. También pueden aparecer contracciones musculares involuntarias, rigidez de cuello, pedaleo de patas e incluso pérdida momentánea de tono muscular.
  • Falta de coordinación al caminar. En este caso percibiríamos alteraciones en la marcha del perro o del gato. Es decir, veríamos si se inclina hacia un lado, si cruza o arrastra extremidades al caminar o si se mueve en círculos.
  • Cabeza ladeada, pérdida de equilibrio y estrabismo. Este tipo de señales suelen ir asociadas al síndrome vestibular, causado por una lesión en el oído interno u otras estructuras relacionadas con el sistema vestibular.
  • Sentidos alterados. Si notamos que nuestra mascota no reacciona ante olores fuertes o a nuestra voz, se mueve inseguro, tropieza al caminar, tiene dificultad para lamer o que va perdiendo sensibilidad y habilidades motoras, lo más seguro es que tenga alguno de los cinco sentidos afectados como consecuencia de un trastorno neurológico.

Pruebas diagnósticas: factor clave para tratamientos de enfermedades neurológicas

En el caso de que hayamos identificado alguno de los síntomas descritos anteriormente, es muy probable que nuestro perro o gato sufra algún tipo de trastorno o que tenga una enfermedad neurológica importante. Por lo que resultará vital actuar rápido, llevándole con urgencia al veterinario para hacer un chequeo general, una exploración neurológica exhaustiva y pruebas diagnósticas específicas que determinen el origen del problema y el tratamiento más adecuado. Para obtener un diagnóstico certero será necesario realizar un protocolo neurológico completo, compuesto por algunas de las siguientes pruebas:

  • Análisis de sangre y orina.
  • Muestra del líquido cefalorraquídeo.
  • Electromiografía.
  • Tac o resonancia magnética.
  • Biopsias de músculo y nervio.
  • Mielografía o radiografía de contraste.

Servicio de Neurología del Hospital Veterinario Nacho Menes, centro de referencia del norte de España

El servicio de neurología del HV Nacho Menes se ha convertido en un área de referencia en Asturias y en todo el norte de España, gracias a la amplia experiencia y formación de su equipo, por contar con los medios diagnósticos más avanzados y vanguardistas para detectar de forma precoz patologías neuromusculares y por especializarse en el tratamiento médico y quirúrgico  de enfermedades tales como las hernias discales y tumores con afectación del sistema nervioso (neurocirugía oncológica).

¿Crees que tu mascota puede estar padeciendo algún tipo de trastorno neurológico? No pierdas tiempo y consulta todas las dudas con nuestro equipo especializado en el sistema neuro muscular. Tu compañero peludo ganará en salud, felicidad y calidad de vida.