El hámster es uno de los animales preferidos de las familias a la hora de adoptar una primera mascota, sobre todo, en casas con niños pequeños. Estos pequeños roedores son animales tranquilos, asustadizos, muy trabajadores y nocturnos.
Si estás pensando en ampliar la familia y llevar un hámster a tu casa, desde el hospital veterinario Nacho Menes queremos darte unos consejos básicos para una correcta adaptación al nuevo hogar.
¿Cómo elegir una jaula para hámster?
Elegir una jaula para hámsteres es un paso muy importante que no debemos tomarnos a la ligera. Dependiendo de la raza que vaya a vivir en ella, se debe optar por una con barrotes más o menos grandes. Asegúrate de que el animal tenga espacio para moverse y ejercitarse, –las medidas recomendables son 80 cm x 50 cm x 70 cm– y si cuentan con dos pisos, mejor que uno. Eso sí, todos deben estar bien equipados y adaptados a nuestra mascota.
Es importante saber que estos roedores son animales solitarios, por lo que si tú idea es tener más de un hámster, lo recomendable es que vivan en jaulas separadas.
Jaulas para roedores caseras
Si prefieres optar por crear un hogar casero acorde a las necesidades de tu hámster, tenemos unas recomendaciones básicas que conviene seguir.
- Lo más grande posible. Arriba te indicábamos las medidas mínimas, pero lo cierto es que cuanto más espacio tenga nuestra mascota, más se ejercitará y más feliz será.
- Los materiales más indicados para crear el nuevo hogar de tu hámster son el cristal y la madera. El primero es más indicado ya que es fácil de limpiar, no es tóxico y no se estropea. Puedes utilizar un acuario o un terrario, y rellenar todo el fondo de sustrato para crear un ambiente más acogedor. El segundo material es la madera, más caliente que el cristal, pero más difícil de limpiar. Si optas por ella, cubre bien el piso de sustrato para evitar que la orina del hámster manche la madera.
Equipa la casa para tu hámster de acuerdo a sus necesidades
Ya hayas comprado o creado su nueva casa, el siguiente paso es equipar la jaula. Una vez tengas la jaula lista, llega el momento de comprar los accesorios necesarios para que tu mascota se sienta cómoda y segura.
- El bebedero. Los más higiénicos son los de tipo biberón que, además, tienen mayor capacidad y se sujetan fácilmente a la jaula evitando derrames.
- El comedero. Lo recomendable es instalar dos comedores diferentes: uno para vegetales y otro para cereales. Existen diferentes modelos, el dispensador, por ejemplo, es muy útil ya que rellena el comedero cuando se vacía de manera automática.
- La rueda. Es el elemento que no puede faltar en una jaula. Los hámsteres en libertad viven en hoyos con diferentes entradas y salidas, por lo que consumen mucha energía en su día a día. Cuando están en el hogar necesitan gastarla de alguna manera y la rueda es el elemento perfecto. Recuerda que son más nocturnos que diurnos, por lo que te recomendamos utilizar una rueda que no haga mucho ruido. En el mercado encontrarás ruedas silenciosas perfectas para que corra durante toda la noche sin apenas hacer ruido.
- El nido. Será el lugar en el que nuestra mascota descanse y duerma cada día. Nosotros solo debemos suministrar el material, él confeccionará el nido a su gusto. Es importante que el material no sea perjudicial para su salud, ya que al acomodarlo lo roerá y puede llegar a ingerir partes. El heno seco, por ejemplo, es un material muy utilizado y recomendado.
- El sustrato. En la base de la jaula debe haber una capa de sustrato para absorba la orina y las heces, además de aportar calor y confort a la jaula. En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de sustratos:
- De serrín. Es el más barato que se puede encontrar en el mercado.
- De maíz. Es muy cómodo y no provoca ningún tipo de alergias.
- De pellets de madera. Es más absorbente que el serrín, pero para los roedores pequeños puede ser más incómodo.
- De pellets de papel reciclado. Es absorbente y está indicado para aquellos hámsteres que sean alérgicos al serrín.
- Galerías. Se pueden incorporar tubos de plástico en la jaula formando galerías, lo cual supondrá un gran enriquecimiento ambiental. También se podrían utilizar cilindros de cartón, que puedes preparar en casa reutilizando los del papel higiénico o rollos de cocina.
Últimos consejos para la adaptación y cuidados del hámster
Si nunca has convivido con este tipo de roedores, desde el hospital veterinario Nacho Menes te recomendamos que sigas estás pautas durante los primeros días.
- Los primeros días es mejor no molestarle demasiado. Acércate a la jaula para ponerle agua y comida cuando sea necesario, pero siempre mejor de noche que es cuando el animal está más activo. Estos primeros días servirán para que el roedor identifique nuestro olor corporal.
- Las primeras veces que lo vayas a coger es importante no asustarlo o hacerle daño, de lo contrario morderá. Para que se acostumbre, acércate despacio con las manos ahuecadas y un snack en su interior. De esta manera, identificará cogerlo con recompensa y será una experiencia positiva.
- Háblale con voz calmada y no muy alta, recuerda que son muy asustadizos y el más mínimo ruido le puede sobresaltar.
- Infórmate bien sobre la comida más adecuada para un hámster y, sobre todo, ten claro que no pueden comer alimentos contraindicados.
- No recomendamos utilizar bolas de plástico para sacar al hámster de su jaula, pues el uso de estas puede generarles estrés.
Crear un buen hogar para nuestro nuevo miembro de la familia será una tarea sencilla. Una vez instalado, presta atención a sus reacciones y si ves algo fuera de los habitual, no dudes en contactar con el hospital veterinario Nacho Menes: disponemos de un servicio especializado de animales exóticos.