Se va acabando el verano, se terminan las vacaciones y todos volvemos de nuevo a nuestras rutinas. Comienza el otoño y tenemos que tener en cuenta algunos consejos y cuidados que tenemos que tener con nuestras mascotas.
Desparasitaciones
Aunque entramos en una época del año de menos calor no debemos de descuidar este aspecto tan importante para la prevención de enfermedades en nuestros perros y gatos y también para evitar eventuales contagios a nosotros. Además el cambio climático que está teniendo lugar hace que las temperaturas sean cada vez más templadas y por lo tanto más favorables para la supervivencia de los parásitos a lo largo de todo el año. La desparasitación tanto interna como externa debe de ser una rutina que mantengamos todo el año. No debemos de bajar la guardia! También puede ser un buen momento para comprobar que sus vacunaciones están al día.
Prevención de la transmisión de la leishmaniosis
El mes de septiembre es uno de los meses del año donde el vector transmisor de la leishmaniosis, el mosquito flebotomo, tiene uno de sus picos máximos de actividad, por lo tanto si vivimos en una zona endémica o todavía estamos de vacaciones en una de estas zonas debemos de mantener todas las medidas de prevención para evitar la picadura del mosquito y el contagio de la enfermedad, especialmente la aplicación de repelentes del mosquito sobre nuestro perro.
Chequeos rutinarios
Especialmente importantes si vivimos en una zona endémica de leishmaniosis o de filariosis o si hemos pasado nuestras vacaciones en una de estas zonas. La primavera y el verano son épocas de fuerte actividad de los mosquitos vectores de estas enfermedades, por lo tanto y a pesar de que hayamos instaurado medidas de prevención, conviene acudir al veterinario para que realice una revisión de nuestra mascota, presente o no signos de enfermedad, ya que en algunos casos puede estar incubándola y no tener todavía signos clínicos evidentes pero una adecuada revisión que puede incluir algún test en sangre puede detectarla a tiempo e instaurar un tratamiento de modo precoz evitando complicaciones. Debemos de prestar especial atención a la presencia de pérdida de peso, apetito disminuido, apatía, vómitos o diarreas, cojeras, dermatitis.
Retorno gradual a las rutinas
Durante las vacaciones es frecuente que tanto nosotros como nuestros compañeros abandonemos por un tiempo algunas de rutinas diarias. Es hora de volver de modo progresivo con ellas.
- Sistematizar la alimentación: volver a proporcionar el alimento en las horas y cantidades adecuadas. Muchas veces durante las vacaciones la sensación de hambre es mayor y puede ser interesante comenzar dando la ración diaria en varias tomas de forma que se reparta y disminuya la sensación de hambre.
- Higiene: baño, corte de uñas, limpieza de oídos y cepillado del pelo y de los dientes son rutinas que a veces podemos haber descuidado en el período de vacaciones. Un retorno a ellas siempre será beneficioso para la salud y bienestar de nuestras mascotas.
- Retorno a la actividad física habitual: durante las vacaciones solemos hacer más actividad física con nuestras mascotas, pasamos más tiempo con ellas y estamos más tiempo al aire libre. Cuando volvemos a nuestra actividad diaria habitual no nos debemos de olvidar de mantener estos paseos y seguir dedicando tiempo a estar con ellos, ya que una carencia de actividad física y del contacto con nosotros les puede afectar a su salud.
- Observar atentamente el estado de ánimo. Hay que fijarse en el comportamiento de las mascotas cuando vuelven al entorno habitual. Lo que para las personas supone una vuelta a la rutina, para las mascotas supone volver a pasar más horas solos en casa, lo cual en algunos casos, puede llegar a traducirse incluso en problemas patológicos de comportamiento como es el caso de la “ansiedad por separación”. La ansiedad por separación es un problema que se puede tratar con buenos resultados en la mayoría de los casos. Sin embargo, se trata de un proceso largo y con posibles recaídas. Si al volver a casa los primeros días de trabajo se detectan objetos rotos, orina en casa o algún vecino nos avisa de que ha oído ladrar, hay que tener en mente que quizás nuestro compañero pueda estar experimentando este problema.
- Volver de vacaciones desde el extranjero: hay que prestar mucho cuidado al retorno o la entrada de mascotas desde el extranjero, ya que hay que seguir una serie de recomendaciones específicas para evitar problemas. Además, si se adquieren animales durante las vacaciones en el exterior, es importante recordar que no se pueden pasar fronteras o controles aduaneros con perros, gatos o hurones de menos de tres meses de edad. En estos casos, hay que hacer una visita obligada al veterinario del país de origen para certificar que el animal no tiene ninguna enfermedad. Además, según los casos y el país de origen pueden haber pruebas veterinarias obligatorias.