Cuando nos disponemos a disfrutar de los paseos diarios con nuestro perro debemos prestar especial atención a sus deposiciones porque, a través de ellas, sabremos si nuestro amigo peludo goza de buena salud o si, por el contrario, está sufriendo algún desarreglo orgánico que no habíamos detectado antes. Una de las señales, que nos estarían avisando de padecer posibles problemas digestivos, intestinales o incluso de alguna enfermedad más grave como el cáncer, sería observar sangre en sus heces.
Revisar el color, consistencia y frecuencia de las deposiciones cuando hay presencia de sangre resulta fundamental para obtener un diagnóstico preciso. De hecho, este puede variar en función del tipo de heces que salgan de nuestro perro. Así que, si has observado sangre en los excrementos de tu mascota, desde el Hospital Veterinario Menes te explicamos cómo identificar las causas y qué hacer para prevenir su aparición.
¿Qué pasa si mi perro defeca sangre? Causas más comunes
Si hemos detectado sangre en las deposiciones de nuestra mascota debemos estar atentos al color para saber qué problemas de salud conllevan. Por regla general, existen dos tipos de excrementos con sangre:
- Hematoquecia o heces con sangre fresca. Este tipo de deposiciones suelen impactar porque se caracterizan por ir mezcladas con sangre de un color rojo intenso. El problema de salud suele provenir del sistema digestivo inferior, más concretamente del colon, del recto o de las glándulas anales. Estas serían algunas de las posibles causas:
- Colitis o inflamación de colon. Ocurre con bastante frecuencia y por regla general se produce por alteraciones repentinas en la dieta, intolerancias o alergias alimentarias. Las deposiciones suelen ir acompañadas de gotas de sangre.
- Estreñimiento. La falta de fibra en la alimentación puede dificultar las deposiciones y provocar pequeños desgarros o heridas a causa del esfuerzo.
- Heridas o fístulas en las glándulas anales. Si hubiera alguna lesión en esta zona lo más probable es que aparezcan heces hemorrágicas.
- Parásitos intestinales. Cuando los parásitos se adhieren a la mucosa intestinal provocan heridas sangrantes.
- Se trata de una enfermedad vírica que afecta sobre todo a cachorros que no han sido vacunados y entre cuyos síntomas destaca la diarrea acompañada de sangre fresca.
- Pólipos. Se trata de tejido muy sensible y frágil que se forma en el intestino y, que, por tanto, se desgarra y sangra con facilidad. Ocurre sobre todo en perros ancianos.
- Por ingerir veneno. Puede que nuestro perro haya sufrido un envenenamiento accidental. En ese caso, las hemorragias en heces y en otras partes del cuerpo son habituales. Así que, si sospechas que tu mascota haya podido ingerir algún tipo de veneno, llévalo inmediatamente a las urgencias veterinarias 24 horas.
- Gastroenteritis hemorrágica. Si ves a tu perro expulsar sangre acompañado de diarrea y vómitos acude al veterinario.
- Melena o heces con sangre seca. A diferencia de las anteriores, las heces son oscuras, desprenden mal olor y van acompañadas de sangre seca, El color de la hemorragia es casi negra y eso es porque se trata de sangre digerida que proviene del sistema digestivo.
Entre las razones que explicarían la presencia de sangre en heces encontraríamos:
- Trastorno de coagulación con sangrados. Suelen darse cuando nuestro perro ha sufrido algún episodio de intoxicación o envenenamiento.
- Tumores sangrantes o cáncer. Cuando aparece sangre en las heces una de las posibles causas es que nuestro perro haya desarrollado pólipos o algún tipo de tumor maligno. Por lo que es necesario descartar o confirmar diagnóstico cuanto antes para iniciar el tratamiento adecuado.
- Hemorragias en el esófago, estómago, nariz o boca. Cualquier herida ubicada en estas partes del cuerpo conllevaría a la ingesta involuntaria de sangre y finalmente a deposiciones sangrientas.
- Úlceras de estómago. El consumo de antinflamatorios o medicamentos con alto contenido en hierro puede derivar también en heces sanguinolentas.
¿Qué hago si mi perro expulsa heces con sangre?
Como dice el dicho, es preferible prevenir que curar. Por eso, en el caso de que detectemos que nuestro compañero canino presenta sangre en sus deposiciones, lo primero que debemos hacer es acudir con él a la clínica veterinaria más cercana para realizarle un análisis de heces, de sangre, un perfil de coagulación, una ecografía abdominal e incluso una endoscopia para obtener un diagnóstico preciso y comenzar un tratamiento clínico o farmacológico, si fuera necesario.
Salvo en el caso de sufrir enfermedades internas graves, es posible evitar la sangre en heces de nuestros perros, siguiendo unas sencillas y saludables pautas:
- Fortalecer su flora intestinal con probióticos.
- Cumplir con el calendario de vacunas y de desparasitación.
- Una dieta alimenticia adecuada. Los alimentos ricos en fibra previenen el estreñimiento y los que tienen un alto contenido en potasio y sodio reducen los problemas gastrointestinales.
Sin duda, observar el aspecto de las deposiciones caninas puede darnos muchas pistas sobre cuál es el estado de salud de nuestros perros. No olvides adaptar su dieta, siempre bajo prescripción médica, en caso de sufrir estreñimiento o trastornos gastrointestinales, De esta manera estaremos reduciendo el riesgo de sangre en las heces o el padecimiento de enfermedades más graves.
