Principales síntomas para saber si tu gato ha ingerido sustancias tóxicas

“La curiosidad mató al gato”. Seguro que habrás escuchado o utilizado esta frase miles de veces y como casi todas las expresiones populares está fundamentada en la verdad. Quién tiene la suerte de disfrutar de la compañía de un gato cada día, sabe que uno de sus rasgos característicos es su infinita curiosidad, un atributo felino innato que le lleva a explorarlo todo y en ocasiones, a cometer la imprudencia de comer todo lo que pilla a su paso, sin tener en cuenta las peligrosas consecuencias que eso puede conllevar, incluso, sufrir un episodio grave de envenenamiento que acabe con su vida, en el caso de no saber detectarlo a tiempo.

Para evitar que tu gato pueda sufrir de una intoxicación letal, el equipo del Hospital Veterinario Nacho Menes, primer centro del norte de España, reconocido con el certificado “Clínica amable con los gatos”, te enseñará a continuación, cómo reconocer los síntomas, las principales causas, algunos de los venenos más comunes, cómo debemos reaccionar y auxiliar a nuestro gato y los tratamientos a seguir según la sustancia que este haya ingerido. Así que no te pierdas nuestro post. ¡Comenzamos!

Tipos de veneno o sustancias tóxicas

En la mayor parte de las ocasiones estas desafortunadas intoxicaciones en felinos suelen ocurrir dentro del propio hogar y la razón fundamental es que estamos rodeados de productos químicos de uso diario, como por ejemplo legías, jabones, champús, alimentos e incluso de plantas que contienen enzimas tóxicas que nuestro minino no es capaz de metabolizar. Estos son sólo algunos de los ejemplos que implican un alto riesgo de envenenamiento:

  • Productos de limpieza que contienen lejía y cloro.
  • Alimentos como pasas, uvas, chocolate u otros dulces que contengan cafeína.
  • Insecticidas o pesticidas con arsénico en su formulación.
  • Plantas venenosas como el eucalipto, el maíz o el lino por contener cianuro.
  • Medicamentos como el paracetamol, ácido acetilsalicílico o complejos vitamínicos que contengan vitamina A y D.
  • Jabones y detergentes que lleven sosa cáustica u otras sustancias corrosivas.
  • Picaduras de algunos insectos como por ejemplo las cantáridas.
  • Sprays antiparásitos.

Principales síntomas de envenenamiento

Si hemos sido testigos directos del momento en que nuestro gato ha ingerido una sustancia tóxica, la rapidez con la que se actúe es fundamental. Por eso, lo primero que hay que hacer es, por un lado, llevarle cuanto antes a su veterinario para que reciba la atención médica necesaria sin esperar a que los síntomas aparezcan y por otro lado, tener muy claro qué producto ha sido el causante de su intoxicación, y si es posible llevar una muestra del mismo para que el facultativo le pueda proporcionar el antídoto de forma inmediata.

Pero si por el contrario, no hemos presenciado el accidente tóxico es importante que estemos atentos a los siguientes síntomas para que nos dé pistas claras de lo que le está pasando a nuestro querido amigo bigotudo. Aquí te presentamos algunos de ellos:

  • Salivación excesiva o aparición de espuma en la boca.
  • Pupilas dilatadas.
  • Dificultad para respirar.
  • Vómitos y diarreas acompañadas de sangrado.
  • Mucha sed y deshidratación.
  • Piel irritada.
  • Estornudos y tos.
  • Ataxia o falta de coordinación y problemas neurológicos.
  • Convulsiones, temblores o espasmos musculares involuntarios.
  • Debilidad que produce mareos, desmayos o pérdidas de conocimiento en nuestro gato.
  • Problemas gástricos y vientre hinchado.
  • Incapacidad para orinar.
  • Depresión y actitud apática, exceso de sueño.

Algunos consejos básicos, primeros auxilios y tratamientos médicos.

Como ya hemos comentado en párrafos anteriores, lo mejor que se puede hacer, una vez que hemos detectado que nuestro gato sufre un cuadro de toxicidad, es llamar a su veterinario de urgencia, seguir sus instrucciones y si es grave y no puede venir al domicilio, trasladarle lo antes posible a la clínica.

La mejor manera de proporcionar nuestra ayuda o de practicarle los primeros auxilios a nuestro minino, dependerán en gran medida, de la sustancia y cantidad ingerida. Te indicamos algunos pasos a seguir, mientras esperamos la llegada del veterinario:

  • No darle remedios caseros. Es decir, ni leche ni aceites, si no sabemos con seguridad qué ha provocado la intoxicación. En todo caso, darle agua corriente o agua salina, si el especialista así lo prescribe.
  • Inducirle el vómito sólo si se puede. Siempre y cuando la sustancia tóxica no sea corrosiva, no esté contraindicado por el veterinario y si esta solución sirve para ayudarle a reducir el avance y la absorción del veneno.
  • Llevarle a un lugar bien ventilado e iluminado. Sobre todo si nuestro gato se encuentra muy debilitado o inconsciente.
  • Si el producto está adherido a su pelo. Debemos sacudir el polvo contaminante cepillándole el pelaje con intensidad para eliminar cualquier resto tóxico de su cuerpo.
  • Nitrito de Sodio. En caso de haber ingerido cianuro, el veterinario y sólo él, le administraría inmediatamente nitrato de sodio.
  • Carbón activado y sulfato de sodio. Este es el remedio que el veterinario proporciona a nuestro gato, previa inducción al vómito, si este ha ingerido productos anticongelantes.
  • Gluconato de calcio vía intravenosa, hidróxido de magnesio o leche por vía oral. Tratamiento eficaz si el veneno ingerido contiene flúor.

Conclusión

Aunque el envenenamiento en gatos, bien, porque haya ingerido accidentalmente algún producto dentro de nuestro hogar o bien, porque se lo haya proporcionado alguien externo y malintencionado es por desgracia frecuente, lo más importante es que nosotros actuemos con rapidez ante la primera señal sospechosa que tengamos acudamos con él al veterinario en la mayor brevedad posible. El tiempo es oro y en este caso resultará vital para salvar a nuestro gato de una muerte segura y dolorosa.