Una vez que ya la tenemos instalada en su terrario o acuario ¿por dónde empezar? Uno de los factores más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de cuidar a este pequeño reptil con caparazón es su alimentación, pues el tipo de comida que necesita una tortuga de agua no es la misma que requiere una tortuga de tierra. Pero no te preocupes, desde el Hospital Veterinario Nacho Menes te explicamos cómo alimentar a ambas para que tu nueva amiga crezca sana y feliz.
Qué comen las tortugas acuáticas
La mayoría de las tortugas acuáticas, como, por ejemplo, las de Florida son carnívoras (grillos, gusanos larvas) pues necesitan mucha proteína mientras son jóvenes. Sin embargo, su dieta se vuelve omnívora cuando ya son adultas. Respecto a la frecuencia esta también varía en función de su edad. Lo habitual es que coman una vez al día mientras son pequeñas, cada dos días, cuando son jóvenes y dos veces por semana, si están en edad adulta.
Por lo general tienen un apetito voraz, sobre todo cuando son pequeñas. Pero ¿sabes qué tipo de alimento debemos proporcionarles para que se mantengan sanas y puedan llegar a ser tan longevas como nosotros? A continuación, te indicamos qué incluye su dieta en cada etapa de crecimiento:
Etapa carnívora. Cuando son pequeñas y hasta llegar a la edad adulta se alimentan sobre todo de insectos acuáticos, larvas de anfibios, gusanos, y lombrices, crustáceos y mariscos o de pequeños pescaditos vivos.
Etapa omnívora (carne, fruta y vegetales). A medida que las tortugas se van haciendo mayores su alimentación también cambia. De hecho, en su etapa adulta se suelen incorporar elementos nuevos a su dieta como, por ejemplo, raíces, hojas de plantas acuáticas, vegetales verdes como la lechuga, las espinacas o las acelgas. Incluso se añaden frutas ricas en agua como la manzana, la pera o el tomate. En caso de existir alguna carencia concreta también se pueden integrar suplementos con vitaminas, calcio y otros minerales para conseguir una alimentación más completa y equilibrada.
Qué comen las tortugas terrestres
Las tortugas de tierra que viven en nuestros hogares suelen seguir una dieta vegetariana que incluye un 90% de verduras frescas y un 10% de fruta. A veces incluso se pueden mezclar estos alimentos con un poco de pienso, especialmente preparado para quelonios terrestres. En este caso, no se recomienda que sea su alimento principal ni que la cantidad administrada supere el 25% de la porción de alimento que tome.
Por otro lado, aunque por regla general, estas tortugas no coman carne se les puede ofrecer, de vez en cuando, gusanos o un poco de huevo duro. Pero eso es excepcional. Ahora vamos a centrarnos en los alimentos que realmente recomiendan los especialistas en nutrición animal y los veterinarios. Son los siguientes:
Vegetales frescos. Conforman el 90% de alimento. Es decir, prácticamente la totalidad de su dieta. Lo más habitual es que coman toda clase de lechugas, escarola, endivias, rúcula y canónigos. También otro tipo de verduras como, por ejemplo, las, acelgas, la col o las hojas de nabo. Asimismo, algunas especies de flores y plantas como la alfalfa fresca, el diente de león o los tréboles también son bienvenidas.
Frutas frescas. El 10% restante de su porción de comida se completa mediante frutas frescas como, por ejemplo, la pera, la manzana o con frutas de temporada como las fresas o las ciruelas, entre otras. ¡Les encantan!
Alimentos prohibidos para las tortugas
Es cierto que las frutas y verduras son alimentos muy sanos y equilibrados para las tortugas de tierra, como ya vimos en el punto anterior. Sin embargo, no todas resultan buenas, saludables o adecuadas para ellas. Vamos a ver qué tipo de alimentos se deberían evitar o eliminar de su dieta:
Las legumbres y cereales. Si tienes una tortuga terrestre no le ofrezcas nunca judías, lentejas, garbanzos, arroz, maíz, guisantes o alimentos que contengan algún tipo de grano natural.
Algunas verduras y hortalizas. Se recomienda prescindir de la remolacha, los pimientos, los espárragos, las zanahorias, las espinacas, las patatas o el calabacín porque su consumo puede llegar a provocar obesidad y problemas en el hígado de tu tortuga.
Algunas frutas. Como ocurre en el apartado anterior hay algunos tipos de fruta que es mejor evitar como, por ejemplo, el plátano, el kiwi, los melocotones y albaricoques, las uvas, granadas, kiwis y también los dátiles o cualquier fruta ácida.
Hongos y setas. Los champiñones, las setas y los hongos en general estarían prohibidos para la tortuga terrestre porque les resultan difíciles de digerir.
Golosinas y alimentos con gran cantidad de azúcar. Las chuches, golosinas, chocolates o frutas que contengan demasiado azúcar son una verdadera tentación, pero es mejor mantenerlas alejadas de nuestra adorable mascota con caparazón, si queremos que goce de buena salud por muchos años.
Alimentos de origen animal. Las carnes no son alimentos adecuados para este tipo de quelonios.
En el caso de las tortugas acuáticas, aunque son carnívoras con tendencia omnívora, tienen prohibido el consumo de alimentos proveniente de animales, como, por ejemplo, el jamón york, las salchichas o el jamón serrano. Del mismo modo los quesos, los cereales, el pan, las galletas, las frutas cítricas o incluso ciertas verduras como las espinacas o las coles pueden acarrear graves problemas de salud a tu tortuga.
Los problemas nutricionales más habituales en tortugas
Uno de los inconvenientes nutricionales que suelen sufrir las tortugas por nuestra causa tiene que ver con la sobrealimentación. Las personas tendemos a darles más alimento del que necesitan, provocándoles en consecuencia obesidad o deformaciones en su caparazón. Por tanto, si te surgen dudas respecto al tipo de dieta que les debes proporcionar o sobre la frecuencia y la cantidad adecuada de sus porciones, no dudes en consultar con el veterinario.