¿Por qué mi perro come menos en verano?

Con la llegada del verano y la subida de las temperaturas, suele ser habitual que el apetito de nuestras mascotas, sobre todo de los perros, disminuya en comparación con otras épocas del año.

Ante estos síntomas no debemos alarmarnos, ya que suele ser un comportamiento habitual. Si además de disminuir la ingesta de alimentos observamos otro comportamiento extraño, te recomendamos acudir a vernos. En Nacho Menes – hospital veterinario en Gijón – resolveremos todas las dudas sobre estas cuestiones.

¿Por qué afecta el calor a la alimentación de una mascota?

El calor provoca una bajada de tensión en nuestras mascotas, al igual que nos ocurre a las personas, lo que se traduce en un descenso de la actividad física realizada. Por este motivo, es habitual ver a nuestros perros resguardados a la sombra en las horas más calurosas de la jornada.

Al disminuir la actividad, el gasto energético es menor y, por ello, su ingesta de comida también se verá afectada. Lo habitual es que la necesidad de alimento de nuestro mejor amigo disminuya en un 30% con respecto a otros periodos como el invierno.

Este descenso en la ingesta no es preocupante, pero sí se debe observar y controlar ya que nuestra mascota debe ingerir al día la cantidad de alimento recomendada para su peso, edad y raza. De no ser así, es recomendable acudir a un especialista para descartar otras posibles causas del descenso de apetito.

¿Cómo puedo hacer para que mi perro coma en verano?

Durante el verano o en momentos puntuales de olas de calor, lo más recomendable es cambiar las horas de la comida si estás coinciden con las horas de más calor del día. En ese periodo nuestra mascota solo querrá resguardarse del calor e hidratarse, por lo que te recomendamos que centres su alimentación en la primera hora de la mañana y/o en la última hora de la tarde -siempre evitando el medio día-.

Otro consejo que se puede llevar a cabo para mejorar su apetito es probar comida húmeda. Este tipo de alimento ayuda a mantener los niveles de agua en su organismo -esta comida contiene entre el 60% y el 84% de agua- y le resultará más apetitoso.

Hidratación y descanso

Es un buen momento para recordar que los perros son más sensibles al calor que las personas, por lo que podemos evitar un posible golpe de calor o hipertermia en perros siguiendo unos consejos muy sencillos:

  • Debe disponer de agua fresca durante todo el día.
  • Deja que se resguarde en algún sitio fresco y a la sombra.
  • Evita sacarlo a pasear en las horas centrales del día.

Al igual que las personas, los canes deben consumir más agua durante los meses de verano para mantener la hidratación del cuerpo. Es imprescindible que nuestra mascota disponga siempre de agua fresca y limpia para consumir a lo largo del día.

Recuerda que un perro necesita por cada kilo de peso entre 30 ml a 100 ml de agua al día.

Si vas a hacer una ruta con tu mascota o simplemente lo vas a sacar a pasear, lleva siempre contigo algún objeto para facilitarle el beber agua. Como ya hemos dicho, la hidratación es esencial, sobre todo, en verano.

¿Sabías que puedes complementar la dieta canina con frutas y verduras?

Otra forma de mantenerlos hidratados es a través de la fruta. Existen determinadas frutas y verduras que se contemplan en la dieta de nuestro animal: manzanas, plátano, fresas, mandarina, melón y sandía, etc. Comprueba si encajan en su alimentación de tu perro e incorpóralas en verano para ayudar a la hidratación.

Ahora que ya sabes las razones por las que tu perro come menos durante los meses de calor, solo tienes que observarlo y mantenerlo muy bien hidratado para que él también pueda disfrutar del verano. Si crees que tu mascota puede estar sufriendo otra afección, acércate al Hospital Veterinario Nacho Menes, nuestros profesionales os ayudarán.